No me toques los... biorritmos

El domingo atrasamos una hora para adecuarnos al horario de invierno y ahorrar así más energía. Eso nos hace un poquito más europeos. Oído en TV3 durante el desayuno de ese día (a las 7:00 oficiales todavía no hacían dibujos animados): "los hogares catalanes se ahorrarán con esa medida 18 millones de euros". No entraré ahora a valorar la falacia pseudoeconómica presente en la frase anterior. Lo que me repeluzna es la "preocupación" por nuestro bienestar que muestra una televisión pública. Cuando eso sucede, tate, aquí hay gato encerrado.

Curiosamente, el día anterior, en Informativos Telecinco sacaron un estudio de consumo enérgetico de año anterior, según el cual, el lunes posterior al del nuevo horario (teóricamente cuando más ahorraríamos) hubo algo más de consumo eléctrico que el lunes anterior con horario de verano. Quien lo entienda que me lo explique. Bueno, si lo analizamos desde un punto de vista particular, si podemos ahorrar algo de luz por la mañana lo compensamos con el gasto de la tarde, ya que anochece antes. Es decir, lo comido por lo servido. No obstante, si alguien ahorra más energía con este nuevo horario le ruego que levante la mano y nos lo explique.

El saber popular (de la gente, no del PP) es contrario a tocar la hora. Afecta a los niños e incluso acarrea curiosas consecuencias a las hombres. Pero donde hay patrón, no manda marinero. Tendremos que adaptarnos. La Comisión Europea reconocía en 2000 que el ahorro energético era "relativamente modesto", entre un 0 y un 0,5%, tesis que corrobora Red Eléctrica de España, que lo considera "insignificante, no relevante". Dicen que nos podemos ahorrar la impresionante cantidad de 5 euros (tirando a lo largo) en el recibo de la luz. Ayer, domingo, 12:30 horas, soleada y calurosa mañana otoñal, parte del alumbrado público en la Fira de Barcelona encendido. En pocas semanas un montón de calles gastando luz a mansalva en adornos navideños.

¿Ahorro de energía? Sí, el del chocolate del loro. Vosotros, al menos, habréis dormido una hora más. Yo, ni eso.

P.D.: Magdalena Alvarez, Ministra de Fomento, ¡DIMISIÓN!

(Banda sonora: Leave before the lights come on - Arctic Monkeys)

6 opinantes:

Anónimo dijo...

Yo lo único que sé es que el domingo me levanté con tiempo de sobra, tuve hambre al mediodía antes de tiempo y por la noche no había quién se durmiera. Claro que eso puede ser también cosa de la edad... :-P

Marta dijo...

Pues como los domingos son normalmente sin horario fijo, yo lo unico que note fue que a las seis ya era "negra nit" fuera, uix!

Y lo de que ahorramos en luz con ese cambio... habria que verlo, pero yo diria que gasto lo mismo o mas por la tarde en casa que lo que tardo por la manyana en ducharme y desayunar... pero seguro que hay alguna estadistica que prueba lo contrario...

Anónimo dijo...

Hombre, cierto es que con la edad nos volvemos menos "flexibles" a los cambios ;-)

No cambié, no cambié, no cambiéeeee...

Anónimo dijo...

Ya sabemos que las estadísticas son fácilmente manipulables, o interpretables en función de los intereses del contratante.

Yo también gasto más. No acabo de ver por ningún lado lo del ahorro... ¿Nos estarán engañando? :)

Anónimo dijo...

No se confundan, los beneficios económicos de la polémica, la noticia fija en la prensa dos veces al año y la venta de algún que otro medicamento lo compensa...

descreidos...

Anónimo dijo...

Joé, si que somos paletos, porque tenemos el mismo rollo dos veces al año, dos veces al año nos mosqueamos, y nos la siguen metiendo doblada.

Cualquiera no es descreído a estas alturas de la película...