La metamorfosis


Hubo un tiempo en el que tenía empleo de ir trajeado y encorbatado. Allá donde iba todo el mundo me trataba de usted. Era más joven que ahora, y cuando volvía al mismo lugar de esport y no de traje de faena, me tuteaban.

Con aquel aspecto tan formal parecía una persona responsable, seria, cabal. Aquella ropa me uniformizaba. Ahora con mi vestuario informal, el pelo rapado, la barba desaliñada y mi aspecto entre huraño y despistado, podría pasar por un elemento incluso sospechoso.

Ah, las dichosas apariencias. Fijaos en Superman. El tipo solo se diferenciaba de Clark Kent en las gafas (bueno, y en el pijama de superhéroe). Cuando lo leía de crío flipaba. ¿Cómo nadie se daba cuenta de que CK era Superman? ¡Saltaba a la vista! Bueno, 330 números después, los listos de los guionistas dijeron que engañaba a quienes le veían gracias al "superhipnotismo". En fin, que muchas veces vemos lo que queremos ver, los prejuicios nos pueden, nos quedamos en la superficie sin importarnos que hay un poquito más allá.

Cualquiera puede hacerse una idea, más o menos equivocada, mejor o peor, de mí en función de mi imagen. Sean cuales sean mis pintas, yo sigo siendo el mismo.


(Banda sonora: Sonido Total - The Pinker Tones)

3 opinantes:

Anónimo dijo...

Aunque la mona se vista de seda no se hace monje...o algo asin

Anna dijo...

Cualquiera puede hacerse una idea, más o menos equivocada, mejor o peor, de mí en función de mi imagen.

I qui no? No em diràs que tu ets immune a la imatge de la gent?
Tots prejutgem i ens fem una imatge a primer cop d’ull... La gràcia està en ser capaç de passar d’aquesta imatge prèvia i descobrir la persona real de sota... (o no, clar...segons qui no cal... :-)

Anónimo dijo...

Soc bastant inmune, no et pensis, sempre que no facin pudor, és clar :P

Una altra història seria que m'interessés aprofondir en aquella persona.